viernes, 26 de septiembre de 2008

Los Refugios de Piedra (2º Parte)

Ayla y Jondalar, ya están prometidos y se dirigen a la reunión de verano, para contraer los lazos del matrimonio. Cuando llegan acampan, en una zona soleada, con agua cerca…y sobre todo algo apartado de los demás pueblos dado que no a todo el mundo le hacen gracia los animales. Mathona (la madre de Jondalar), se ve en un aprieto, para negociar el estatus social que poseerá su hijo cuando contraiga matrimonio con Ayla, dado, que Ayla es una forastera y además se ha criado con “los cabezas chatas” y eso no esta muy bien visto entre algunas personas…

Mientras tanto Ayla se irá adentrando un poco más en el mundo de los espíritus cada día que pasa le llaman más y más y siente algo dentro de sí, que no puede explicar. Por lo que Zeladonni, al darse cuenta de este don que posee Ayla la intenta convencer para que forme parte de la Zeladonnia, pero esta sigue creyendo que eso no le permitiría formar un hogar con Jondalar que es lo único que desea ella. Por otra parte se ve tentada, para poder seguir practicando su profesión de curandera que también le gusta mucho.

A la reunión van llegando todas las cavernas de los alrededores, pero falta el pueblo Lanzadonni, que es muy importante para Jondalar, dado que Dalannar, viene con ellos.

Finalmente cuando llegan son mirados por las demás cavernas con aspecto raro dado que se ha corrido el rumor que la hija del jefe (Joplaya (prima de Jondalar)), va a unir lazos con Echozar (un cabeza chata), y eso no gusta a determinadas personas.

Llegan justo el día en que Zeladonni, les va a dar una charla sobre el matrimonio, en la cual se les percibe muy avanzados, dado que las dicen que sino se llevan bien con su marido que se pueden separar de él, etc.…Esto para Ayla no va a suponer ningún tipo de problema dado que ya ha convivido con Jondalar durante mucho tiempo, tanto en el Valle cuando estaban solos, como con los Mamutoi y cuando hicieron el viaje de vuelta.

Finalmente llega el día de contraer matrimonio y según las costumbres ese día no se pueden ver los novios y Ayla se disgusta mucho porque tenía una sorpresa para Jondalar que lleva cargando con ella todo el viaje desde que salieron del poblado de los Mamutoi, es una capa de piel de lobo, teñida de blanco, que ella quiere que se la ponga para la boda, por lo que Matrona le hace un favor dándosela a Jondalar.

En la boda se ve realmente el estatus social que debe ocupar Ayla y Jondalar, dado que ella va a vestir un vestido hecho por Tully (jefa de los mamutoi), el cual va a estar decorado de conchas y piedras y además va a llevar unos pendientes de rubíes preciosos. Jondalar a su vez vestirá la túnica que Ayla le ha regalado y sorprenderá a todo el mundo.

A su vez Ayla lleva varias días sin ver a lobo, porque este ha encontrado una compañera y cada vez pasa menos tiempo con Ayla, pero en un momento dado, se encuentran a Lobo tirado malherido, porque algo le ha atacado y un poco más adelante se encuentran a la compañera de Lobo. Ayla se preocupa mucho en la situación en la que le ve, pero finalmente como gran curandera que es va a conseguir salvarlo, aunque esto afectará al carácter del Lobo, y se volverá algo desconfiado cuando huela piel de su semejante.

Por lo demás la fiesta de los enlaces son todo un éxito, todo el mundo come, bebe y es muy feliz. Después de esa noche todas las parejas que hayan contraído matrimonio, deberán pasar 15 días a solas con sus respectivos atados con una cuerda, para ver si son capaces de llevar el matrimonio. Cuando ese cautiverio acabado se dirigen al emplazamiento del campamento pero en el recorrido tienen que hacer un alto debido a que se encuentran a unos muchachos toreando a un rinoceronte el cual llega a embestir a uno y le hace una buena herida, menos mal que está Ayla en esos momento y consigue taponar la hemorragia y saturar la herida. Finalmente cuando llegan Zeladonni, se ocupa del muchacho, y reconoce la gran labor de Ayla, dado que si ella no hubiera aparecido ese muchacho se podría haber quedado cojo.

Ayla también a descubierto que Winye, está embarazada del semental que la llamó, la noche esa que se perdió, y está muy feliz de poder compartir la maternidad junto a ella.

Así, se pasa el verano y este llega a su fin, por lo que vuelven a la Novena Caverna, para continuar con sus vidas, y cual es la sorpresa que se lleva Ayla que cuando llegan y se va a ir para casa de Matrona, Jondalar le dice que le ha hecho su propia casa, la casa de los dos y del bebé que esperan, por lo que ya la felicidad de Ayla es completa.

Bueno, a partir de aquí, quedaría el final de la historia en la que ocurren ciertas cosillas, pero he prometido que no lo iba a contar debido a que cierta persona, se está leyendo los libros, y no la quiero destripar ese final tan interesante y emocionante. Así que haber si se da un poco de prisa en leerlos y yo puedo acabar como es debido esta maravillosa historia….

1 comentario:

almudena.. dijo...

Huy, ¿quien sera esa persona? No lo se, pero estoy seguro de que tiene que ser una persona estupenda y maravillosa, jijijiji...

Bueno, muchas gracias por no revelar el final de la historia, aunque a mas gente seguro que le gusta dejar algo para el misterio y la intriga....

Ya voy por la mitad de las llanuras del transito, y me he vuelto a enganchar, asi que de aqui a nada espero estar leyendo los refugios de piedra. jijiji... y pronto conoceremos el final!

besitos!
almudena..